Una gran parte de la ciudadanía tiene la sensación, por
los mensajes que recibe de las instituciones, que es imposible luchar contra la
corrupción. Casi todo nos índica que
está instalada en las más altas instancias del poder legislativo, del poder
ejecutivo y del poder judicial.
Por
otra parte piensan que, la corrupción, está
también instalada, en los partidos políticos, sindicatos y medios de comunicación. Organizaciones que
deberían liderar la batalla contra esa lacra que se puede cargar la democracia.
Si no
aprendemos a separar la paja del trigo, apoyando
sinceramente a quienes demuestren en todos los niveles
voluntad de luchar contra la corrupción. Si nos refugiamos en el “no se puede
hacer nada”, estaremos cayendo en brazos de un futuro dictador o dictadora, que
como la historia y el presente demuestran,
puede llegar al poder por las urnas.
Por
eso cada persona que ame la democracia debe luchar por ella mediante las armas
del voto y la manifestación, en general.
Y con su humilde pero valioso trabajo: en su partido, en su sindicato, en
los medios de comunicación y en las redes sociales, en particular
No
debemos, no podemos, dejar a nuestra descendencia, además de un mundo
contaminado y cruel. Un mundo en el que ya han desaparecido mayoritariamente la
IGUALDAD y la FRATERNIDAD. No podemos dejarles sin LIBERTAD.
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